Samsung Exynos 2600 apunta al salto clave: 2 nm, nueva GPU con AMD y el reto de dejar atrás los problemas de temperatura

El Exynos 2600 está volviendo a poner nerviosa a media industria por un motivo muy simple: esta vez están saliendo detalles técnicos bastante concretos, y Samsung ya no se esconde con su apuesta por los 2 nm. Si al final llega a la familia Galaxy S26, puede ser el primer Exynos en mucho tiempo que se juegue la reputación en rendimiento sostenido, no en cifras de escaparate.

En Europa, lo normal es mirar cualquier Exynos con cautela. No porque hayan sido inútiles, sino porque el calor y el consumo han pesado demasiado cuando el móvil se pone a trabajar en serio.

Lo interesante del Exynos 2600 es que las filtraciones apuntan a dos cambios que atacan justo ese punto: el salto al nodo de 2 nm con GAA y un rediseño del empaquetado para mejorar la disipación.

2 nm con GAA: el salto que promete eficiencia, no solo potencia

Samsung ha dejado claro que el Exynos 2600 va ligado a su nodo de 2 nanómetros con transistores Gate All Around. La idea de GAA es mejorar el control de la corriente y reducir fugas frente a FinFET, algo que en un teléfono se traduce en aguantar más tiempo a buen ritmo sin disparar temperatura.

Esto no garantiza milagros, pero sí explica por qué Samsung está empujando el relato: necesita demostrar que su proceso avanzado puede competir en eficiencia real.

CPU de 10 núcleos: esquema 1 + 3 + 6 y frecuencias filtradas

Las filtraciones recientes coinciden en una CPU de 10 núcleos con un esquema 1 + 3 + 6: un núcleo principal para picos de carga, tres para rendimiento y seis de eficiencia. Es una receta lógica para repartir tareas, desde IA local y cámara hasta procesos en segundo plano.

Sobre frecuencias, lo más repetido habla de un núcleo principal en torno a 3,9 GHz y un bloque intermedio cerca de 3,25 GHz. En prototipos anteriores se vieron cifras distintas, señal de que Samsung aún está ajustando voltajes y límites térmicos para cerrar el chip.

GPU Xclipse 960: colaboración con AMD y foco en RDNA

La parte gráfica es, probablemente, lo más jugoso del Exynos 2600. Se habla de una GPU Xclipse 960 desarrollada con AMD, basada en RDNA, con una frecuencia alrededor de 985 MHz.

También se menciona soporte de APIs modernas como Vulkan 1.3, OpenGL ES 3.2 y OpenCL 3.0, lo que encaja con motores actuales y con tareas de cómputo en GPU.

En móvil, una GPU puede sacar pecho en un test corto, pero el rendimiento que importa es el sostenido. Si la Xclipse 960 mantiene potencia sin que el chip recorte frecuencia por temperatura, entonces sí habría una mejora tangible en juegos exigentes y estabilidad de frames.

Heat Path Block: el detalle que puede cambiar la película

Heat Path Block aparece como la tecnología clave para mejorar la evacuación del calor desde el empaquetado del chip. En resumen, un camino térmico más directo para que el calor se disipe antes y el procesador no tenga que frenar para protegerse.

También se menciona una reducción de temperatura de hasta un 30 por ciento frente a la generación anterior, con la advertencia de que estos porcentajes dependen del escenario de prueba. Aun así, incluso una mejora más modesta sería clave: menos temperatura significa menos throttling y, a menudo, mejor autonomía en uso intenso.

Benchmarks filtrados: números prometedores, con matices

En Geekbench se han citado cifras alrededor de 3.455 puntos en single core y 11.621 en multi core, además de mejoras respecto a filtraciones anteriores. Eso sugiere que el chip sigue afinándose, pero no asegura cómo se comportará en sesiones largas con cámara o juegos.

Además, sigue flotando la duda sobre la distribución por regiones: hay reportes que apuntan a que Samsung podría alternar Exynos y Snapdragon según el mercado, algo que para el comprador lo cambia todo.

Qué debería notarse en un Galaxy S26 si el Exynos 2600 sale bien

Si todo esto se confirma en producto final, el cambio más claro no sería solo velocidad. Sería consistencia: juegos más estables, cámara y vídeo menos sensibles al calentamiento, IA local más rápida y una autonomía menos castigada en sesiones largas.

En otras palabras, el Exynos 2600 no necesita ser el más rápido del mundo en un gráfico. Necesita ser el chip que deja de bajar el listón cuando el móvil se calienta. Si Samsung clava el 2 nm GAA y el trabajo térmico, puede ser el Exynos que devuelva la conversación a la experiencia real de gama alta.

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